Reconozca que a menudo está entrando en una conversación académica en curso y no en una conversación acabada;
Busque las conversaciones que tienen lugar en su área de investigación;
Verte a ti mismo como un contribuyente a la erudición y no sólo como un consumidor de la misma;
Reconocer que las conversaciones académicas tienen lugar en diversos lugares;
Suspender el juicio sobre el valor de una obra académica concreta hasta que se comprenda mejor el contexto más amplio de la conversación académica;
Comprender la responsabilidad que conlleva participar en la conversación a través de canales participativos;
Valorar los contenidos generados por los usuarios y evaluar las contribuciones realizadas por otros;
Reconocer que los sistemas privilegian a las autoridades y que la falta de fluidez en el lenguaje y el proceso de una disciplina menoscaba su capacidad de participar y comprometerse.